Seguidores

3/03/2012

En la memoria

¿Quién podrá entender la vida,
después de rosar la frente
contra el suelo de mis noches
y los días?
¿Quién, en su único desvelo,
iniciará un diálogo o una opinión
venida del cielo en los atrios
del dolor y la alegría? 
¿Quién?
Estando ausente conservo la vida,
y alejo la muerte con una coraza
atada a mi suerte y al amor...
Y si hablo del dolor, en un instante
en que nada me alegra o desespera,
llega a mí el perfecto donante,
el eco vivaz de la nostalgia de fina
dulzura.
El viento abre un trecho de ternura
en lo perpetuo, y no hay vanidad
ni revestimiento, ni orgullo, ni piel
que me aleje tu ser de la memoria.



© Copyright/USA
Prohibida la Reproducción total o parcial,
por cualquier medio, sin la autorización de la autora.

ISBN 1-933439-04-4