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8/07/2011

Son de nadie


Son de nadie, mío,
son del hermano,
del brío, de nadie.
Suena por el agua
la calle, la hierba

  junto al rocío
  quiebra, desagua
  desde el río
  la noble inquietud
de amarte
En ti se escucha
  la siembra
y las promesas
  llenarse de voz,
  de arrullos y lirios
  sombríos, sollozos
  divinos de Dios
y de amor.
Son de nadie, tuyo,
  mío, son de papel
  estrujado, de verso
  alegre, fracturado
  como el cuerpo
  del ciempiés ajado
  de miedo…


VOLÉ COMO UN AVE


De quedarme, me hubiese
quedado allí, dentro del mar,
en donde pasaría a ser
algo invisible o un pez fugaz
y brillante; de esos peces
que no vuelven a la rivera
o la nitidez del horizonte
por temora perecer
dentro de la ola.
De repente me crecieron
alas y, sin darme cuenta,
volé como un ave sedienta
y me perdí en el tiempo
y en tormenta.

Lejos,
      lejos,
            lejos.
 
Volé como un ave por el vasto
dormir del silencio, sin mirar
atrás, llevando conmigo tu voz
y tu sed de tiempo en mi pecho.
¿Cómo poder vivir entre
el agua y el viento, de querer
ser pájaro y pez entre tus labios?

© Derechos Reservados/USA
Prohibida la Reproducción total o parcial,
por cualquier medio, sin la autorización de la autora.


ISBN 1-933439-04-4