El silencio no es más que un permitir,
un otorgar íntimo, un hablar callado;
un mencionar profundo; un anuncio
entusiasmado desde el eco del alma
que dice tantas cosas.
Y yo te digo, y en la lejanía te llamo,
clamo tu nombre en los portales,
y no te veo ni te siento, ni te escucho
más allá del crepúsculo y la lluvia…
¿Cuándo ha de volver aquel tiempo,
el instante nuestro, el toque bendito
del arpa aguzando el oído de besos;
en la penumbra que nos resguarda
de tantos alientos idos por el sereno
de la noche sin luz?
Ven, siéntate junto a mí, fúndate
en mis entrañas para que el silencio
no sea más que un rumor, o una voz
que calma la ansiedad de no verte.
a este sitio se le puede llamar en verdad un muy buen blog,un lugar cálido,no pesado,tranquilidad ,paz y amor se respira aquí...no conozco Cuba solo por documentales,atlas y algun noticiero, dicen que es una isla bella,espero la disfrutes a pleno como yo lo hago de este mi hermoso Uruguay...esto es una amenaza:seguiré viniendo a leerte,ta? (te sigo en google así no pierdo tu enlace y actualizaciones) y como digo CHAU chasssss
ResponderEliminarUn grito desesperado, en el silencio la llamas y en la intimad la sueñas…
ResponderEliminarBello poema, un placer pasar y leerte.
Saludos
Me enganchó tu final.
ResponderEliminarLos silencios nos dejan espacio para volver a revivir los recuerdos,nos permiten disfrutar los sentimientos y llamar sin voz al amado
ResponderEliminarTus versos los he leido en total silencio y me han gustado
Un abrazo
Stella