Son de nadie, mío,
son del hermano,
del brío, de nadie.
Suena por el agua
la calle, la hierba
del brío, de nadie.
Suena por el agua
la calle, la hierba
junto al rocío
quiebra, desagua
desde el río
la noble inquietud
de amarte
de amarte
En ti se escucha
la siembra
y las promesas
y las promesas
llenarse de voz,
de arrullos y lirios
sombríos, sollozos
divinos de Dios
y de amor.
Son de nadie, tuyo,
mío, son de papel
estrujado, de verso
alegre, fracturado
como el cuerpo
del ciempiés ajado
de miedo…
VOLÉ COMO UN AVE
De quedarme, me hubiese
quedado allí, dentro del mar,
en donde pasaría a ser
algo invisible o un pez fugaz
y brillante; de esos peces
que no vuelven a la rivera
o la nitidez del horizonte
por temora perecer
dentro de la ola.
De repente me crecieron
alas y, sin darme cuenta,
volé como un ave sedienta
volé como un ave sedienta
y me perdí en el tiempo
y en tormenta.
y en tormenta.
Lejos,
lejos,
lejos,
lejos.
Volé como un ave por el vasto
dormir del silencio, sin mirar
atrás, llevando conmigo tu voz
dormir del silencio, sin mirar
atrás, llevando conmigo tu voz
y tu sed de tiempo en mi pecho.
¿Cómo poder vivir entre
el agua y el viento, de querer
ser pájaro y pez entre tus labios?
ser pájaro y pez entre tus labios?
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ISBN 1-933439-04-4