-I-
Yo sé que el tiempo
no ha sido suficiente,
para anotar los sueños
quedados en una cuartilla
rota...desde hace años.
no ha sido suficiente,
para anotar los sueños
quedados en una cuartilla
rota...desde hace años.
Se han quedado
sin deletreo las líneas
y las fechas, sin abecedario
las letras ya rancias,
sin deletreo las líneas
y las fechas, sin abecedario
las letras ya rancias,
de estar ahí, en la sombra,
mirándome
desde la consciencia
mirándome
desde la consciencia
y la inmensidad
de tu ser.
de tu ser.
-II-
Me miran desde tus sienes,
martilladas por los años,
aquellos textos que ni yo
Me miran desde tus sienes,
martilladas por los años,
aquellos textos que ni yo
misma comprendí entonces;
de tantos años roídos
por la sal del tiempo
de tantos años roídos
por la sal del tiempo
y mi imposibilidad
de olvidarte.
de olvidarte.
-III-
Se han quedado rezagados
—por no decir dormidos—
tus escritos ¡tantos pliegos
—por no decir dormidos—
tus escritos ¡tantos pliegos
y cantos! tantos besos
plasmados en tinta roja,
eternizados en ti,
aguardando paciente
a que un día huyese
de mi la tristeza.
plasmados en tinta roja,
eternizados en ti,
aguardando paciente
a que un día huyese
de mi la tristeza.
-IV-
Y siguen y siguen
tus amadas letras,
tus amadas letras,
bajando huérfanas
por la cañada
de mis ríos torcidos
buscando —quizá—
la energía del amor
que duró cien años
¡cien años ya idos!
por la cañada
de mis ríos torcidos
buscando —quizá—
la energía del amor
que duró cien años
¡cien años ya idos!
por la borda del adiós
y la inocencia.
y la inocencia.
-V-
Ahora encuentro
mis papeles y, al azar
veo tus cartas, tus avisos,
mis papeles y, al azar
veo tus cartas, tus avisos,
tus versos, tus coplas
¡dos palabras!
diciendo te amo, María,
diciendo te amo, María,
y con estas palabras
beso tus manos...
beso tus manos...
-VI-
Y leo tu nombre,
más allá de la ternura,
más allá de la ternura,
¡aquí tus finuras!,
tus halagos, tus alabanzas,
tus halagos, tus alabanzas,
tus cortesías saliendo
de las cartas que dejaste
de las cartas que dejaste
un día, casi ayer...
-VII-
¡Cómo extraño tu risa,
tu tez apuesta, tu luz
tu tez apuesta, tu luz
y tus letras, y ya no sé
si iré a encontrarte
de nuevo...amado mío!
si iré a encontrarte
de nuevo...amado mío!
Prohibida la Reproducción total o parcial,
por cualquier medio, sin la autorización de la autora.
ISBN 1-933439-04-4
buscalo en tu interior, besos
ResponderEliminarCuánto amor hubo, cuánta nostalgia. Te felicito.
ResponderEliminarLas palabras escritas sobreviven a las personas. Una belleza que une ternura y nostaglia
ResponderEliminarHola amiga vengo del blog "a mi manera" de Bea y aprecié que declamó un poema tuyo. Me llamó la atención por su lirismo y con tu permiso me quedo en tu morada.
ResponderEliminarEspero que podamos intercambiar opiniones y expresarnos como cada cual sabemos.
Un fuerte abrazo.
Un buen poema para este primer domigo de otoño.
ResponderEliminarUn abrazo de Marpín y La Rana
Maria. Entiendo que los sentimientos se sientan dentro de si mismo, pero como los exprsas con palabras, es magnifico.....
ResponderEliminarCuanto me alegro de haber encontrado este blog tan emotivo y sensible.
ResponderEliminarque versos mas llenos de amor que me recuerdan a tres personas que siempre tendre en mi corazón
ResponderEliminargracias por seguir mi blog yo he hecho lo mismo por gustarme mucho me quedo a tu lado.
besos
Marina
Hermoso poema de amor, bello juego de palabras
ResponderEliminarFeliz fin de semana