Tiritan en la piel
y en mis pupilas,
tu rostro y tu voz,
como la hoja
temblorosa y fiel
que habita en mi
y me reconcilia.
Salvo tus ojos
que me amparan
como una luz divina,
como una luz divina,
desde el tristísimo
destello de luz
que nos separa.
Y no hago más
que devolverte,
sólo un instante
de palabras,
desde la cercanía
que nos aleja
y nos pierde
de vernos juntos.
© Derecho de Autor María del Mar - 2009/2010
Bello y lleno de esperanza el poema. Tiritan en la piel
ResponderEliminary en mis pupilas…
Besos
desde la cercanía
ResponderEliminarque nos aleja
y nos pierde
de vernos juntos.
Un bello poema con un final que atrapa querida poeta
Un gran abrazo
Stella
Tu blog es muy bonito y me es de mucho interes, gracias por tus comentarios te adjunto mi correo yami2dallas@yahoo.com y no dejemos de gritar cuba libre.
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